«La vida no viene con un manual de instrucciones, viene con una mamá»
Antes que nada ¡Feliz día mamá!
Hoy hablare sobre las madres, esos seres humanos que son considerados los pilares de la sociedad, y que son afamados por su bondad, su calidez, su sacrificio. Me gustaría ser honesta y defender esa teoría, sin embargo, para mí no es así del todo. La mujer que es madre en definitiva tiene que hacer muchos sacrificios, pero eso es como parte del contrato y no es válido que la mujer se vanaglorie diciendo o presumiendo de dichos sacrificios. Y otra, las madres a veces consideran como actos de sacrificio, actos que van relacionados con su propio ego, y su propia conveniencia, como el abandono, la traición y el rechazo. El hecho de dejar a los hijos al cuidado de los abuelos o de alguien más, en definitiva no es un acto de amor, ni de sacrificio, es egoísmo puro. Y cuando la mujer es madre soltera y por «amor» a sus hijos busca un hombre que supla al verdadero padre, también en definitiva no es acto de amor, es un acto muy vil y muy cobarde. La mujer madre inconsciente piensa que con un hombre a su lado puede ahorrarse problemas, y su vida será más fácil, pero no piensa en la clase de consecuencias que ese tipo de decisiones les provocan a sus hijos. O mejor dicho, la mujer no tiene idea de la magnitud del daño tan trascendental que les causan en su espíritu, en su persona a sus hijos. Una mujer así no merece llamarse madre. Si eres madre soltera y tu hijo no tiene padre que por lo menos tenga madre, no lo abandones, no lo rechaces, no lo traiciones. Tampoco te comportes como lo haces, coqueteando delante de tus hijos con los múltiples hombres que existen en tu vida, que tu hijo vea que cambias a cada rato de amante tampoco es un buen ejemplo. . Ya que no busca a un padre o un apoyo, buscas a alguien que la satisfaga en la cama todos los días, y utilizas a sus hijos para ocultar ese defecto. Lo mismo pasa con las madres que solapan la violencia que sufren a causa del marido por miedo y cobardía a enfrentar la vida solas, obligando a sus hijos a vivir vidas invivibles.
Se supone que la mujer madre es la educadora para la vida, pero ¿cómo puede una mujer madre inconsciente educar a sus hijos, si ni ella sabe que pasa en su vida?, ni si quiera ella es consciente de su propia naturaleza, sus necesidades, sus carencias, sus defectos, etc. Ahora imagínense si le sumamos a esto que sea una madre alcohólica o drogadicta, no bueno, la cosa se complica más. La mujer madre aún sigue muy al pendiente de su propio ego y sigue mostrando especial interés en solventar o satisfacer sus propias necesidades. Y no entiende que el verdadero sacrificio que se hace al ser madre es desprenderse de su propio ego, ese es el único sacrificio que se tiene que hacer. El tipo de renuncia donde renuncias a ti misma, donde tú ya no interesas, ni tus propios intereses personales, en donde haces lo que se tiene que hacer para criar o educar a un ser humano consciente, sin quejarse. ¿Cómo pretendes ser el pilar de la sociedad, si no haces tu trabajo bien? ya que si lo hicieras, no habría hombre y mujeres alcohólicos y drogadictos, no hubiera tanta mujer coqueta o prostitutas, a causa de tu ausencia. Si le preguntáramos a tu hijo que le hizo falta en su niñez seguramente dirá que una madre.
Termina de entender, ser madre no es traerlo al mundo y abandonarlo, el abandono le causa graves daños, psicológicos, conductuales, emocionales y espirituales. Sé que aun estas a tiempo de volverte una madre de verdad. Y sé que aunque quieras hacerte la indignada al leer esto tampoco podrás, ya que sabes digo la verdad. En verdad deja de ser tan metiche, si tus hijos ya son adultos no quieras meterte o decirles que hacer. Déjalos vivir, no los asfixies y les causas más problemas, al pretender que sus vidas sean perfectas. Cuando ya son adultos como madres nos corresponde dejarlos vivir, que se caigan y se tropiecen solos. Claro que estaremos ahí para ellos, pero no para las razones equivocadas, no para solucionarles la vida o darles más complicaciones al pretender que se hagan cargo de nosotras por ser ancianas. Y mucho menos para decirles cómo deben vivir su vida marital, deja de creer que tus consejos son sabios y que les ayudaran a solucionar su vida. Deja de decirle a tu hijo adulto que se merece una mejor mujer, deja de llenarle la cabeza de ideas falsas. Deja de aconsejarle a tu hija adulta que utilice las mentiras, la manipulación y el chantaje con su marido para salirse con la suya, deja de aconsejarle que se vuelva puta. Existen madres frustradas que quieren experimentar el éxito a través de sus hijos. Respeta la vida de tus hijos, su vida no es una continuidad de la tuya. No pretendas realizar sueños frustrados en ellos. Entiende, si ellos son exitosos o no eso no interesa, interesa que sepan vivir bien, interesa lo que tú les hayas enseñado. Interesa que sean hombre y mujeres adultos consientes y maduros. Deja de soñar con que eres la mejor madre del mundo, y solo empéñate o trabaja en dejar mejores seres humanos para el mundo.
Así que si tienes algo que festejar hoy, que sea porque has tomado la decisión de ser una mejor madre para tus hijos y porque en verdad te vas a portar como una.
Nuevamente ¡Feliz día mamá!
«No me cabe concebir ninguna necesidad tan importante durante la infancia de una persona, que la necesidad de sentirse protegido por un padre.» Sigmund Freud.