La mujer alcohólica

«El hombre busca escapar de sí mismo en mito, y lo hace por cualquier medio a su disposición. Las drogas, el alcohol, o mentiras. No puede encerrarse en sí mismo, se disfraza. Las mentiras y la inexactitud le dan unos momentos de comodidad.» Jean Cocteau

Hoy es tan común observar a adolescentes y adultos hombres y mujeres beber como si fuera algo indispensable o un requisito para vivir. Consumir alcohol está de moda y todos lo hacen sin saber por qué lo hacen y si en verdad les gusta consumir alcohol. Considero que la mujer consume alcohol por que no tiene otra manera de escapar de sí misma, de su realidad. La mujer no sabe cómo sobre salir o destacar su existencia. La mujer no sabe qué hacer con tantas emociones y pensamientos. La mujer no sabe cómo ocultar su miedo y su cobardía. Muchas de las mujeres alcohólicas empezaron a beber por ser aceptadas en diferentes grupos sociales. Ósea que una persona que se siente insípida, que no destaca, inútil, invisible tiene que recurrir a esas cosas para sociabilizar, bebe para tener amigos. También se bebe para olvidar, dicen que el alcohol puede producir amnesia para ciertas cuestiones emocionales. El problema es que cuando se pasa el efecto del alcohol el recuerdo por olvidar regresa y la resaca se vuelve más conflictiva porque acarrea más problemas o recuerdos a olvidar, de los que se tenía en la primera lista.

La mujer alcohólica tiene muchas  más cosas que perder en cuestión de dignidad, confianza, respeto que el hombre. La mujer alcohólica dice que se siente bien tomando porque se siente como si fuera ella misma, cuando en realidad bajo los influencia del alcohol saca una persona totalmente diferente a si misma. Y lejos de agradarle a las demás personas, personas a las que ella considera amigos. Lo que realmente ocasionas es que nadie quiera convivir con ella bajo esas circunstancias, ya que se vuelve una persona nefasta. Y así lejos de encontrarse y sentirse cómoda con ella se pierde, ya no sabe quién es realmente.

En otras ocasiones he comentado que el alcoholismo y la prostitución así como la drogadicción son solo síntomas de algo más grande y grave que oculta el ser humano. El beber por aparentar, para ser alguien que no tienes el valor de ser, solo habla de una profunda carencia y una baja autoestima que tiene el ser humano. Y es que el ser humano oculta el rechazo, la injusticia,   el abandono, la traición y la humillación que desde la infancia ha experimentado. Mentira que beber sea un placer y un gusto. Mentira que se puede dejar el alcohol y las mentiras de un día para otro. Y cuando el individuo lo decide. Si eso fuera real no existirían campañas contra el alcoholismo y mucho menos existirían centros de rehabilitación.

Hoy te voy a hablar de la mujer alcohólica, pero no la que esta tirada en las banquetas, te voy a hablar de la mujer alcohólica que tú justificas como bebedora social. Eres alcohólica desde el mismo instante que necesitar beber una copa para sentirte cómoda contigo misma y a gusto con los demás. Eres alcohólica cuando necesitas una cerveza para relajarte y entablar conversación con los demás. Eres alcohólica cuando solo puedes ligar por ese medio. Eres alcohólica cuando necesita el alcohol para poder acostarte con tus múltiples parejas o con la persona nueva en turno. La mujer alcohólica quiere ocultar o evadir su necesidad sexual echándole la culpa al alcohol además de que piensa que al otro día se le olvida, y que nadie puede reprocharle algo ya que estaba bajo las influencias del alcohol, la alcohólica tiene la justificación perfecta. Sin embargo ella sabe perfectamente lo que hace y como lo hace. No es grato levantarse con la resaca y sentir asco no solo por la cantidad de alcohol que se ingirió sino por si misma ya que  no sabes ni quien te toco, te manoseo, quien te violo, o con quien accediste tener sexo consensual y si le aumentamos que no sabes o no recuerdas quien te vio hacer el ridículo.

La problemática de la mujer alcohólica acarrea grandes conflictos no solo individuales, sino también sociales. El problema incrementa cuando la mujer alcohólica se vuelve madre o al rever la madre se vuelve alcohólica. Existe una profunda irresponsabilidad de su parte y es totalmente inconsciente al pretender educar o inculcar valores a sus hijos, bajo los efectos del alcohol. Ella no sabe el infierno que los hijos viven cuando los progenitores son alcohólicos. Es completamente estúpido creer que el alcohol ayuda, salva, o  cura, creer que el alcohol es la solución a los problemas existenciales es una cualidad de las personas ignorantes.

«la verdad al cien por ciento es tan rara como el alcohol al cien por ciento». Sigmund Freud